(1,5b-6)
   [Al] (que) nos ama
   y [nos] rescató
       de los pecados [nuestros]
       con la sangre de él,
   e hizo de nosotros un reino,
       sacerdotes para el Dios
       y Padre suyo,
   a él la gloria
   y el dominio
   por los siglos
   [de los siglos.]
   Amén. (1,7) 

(1,7-8)
   He aquí que viene entre las nubes
   y le verá todo ojo,
   y los mismos que [le] traspasaron,
   y plañirán sobre él todas las tribus de la tierra.
   Sí.
   Amén. (2,7)
   Yo soy...

(1,17b-20)

   «[No temas.]
      Yo soy el primero
      y el último,
     [y el Viviente];
   y estuve muerto,
      y he aquí que estoy vivo por los siglos de los siglos; [amén]
      y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
   y tengo las llaves de la muerte y del Hades.


(3,14-21)

         Y al ángel de la Iglesia en Laodicea escribe:
         Esto dice el Amén, (3,7) 
         [y] el Testigo el fiel y [el] veraz,
         [y] el principio de la creación de Dios.

(5,13-14)
        «.Al que está sentado sobre el trono
         y al Cordero
         la bendición,
         y el honor,
         y la gloria,
         y el poderío,
         por los siglos de los siglos».

    Y los cuatrovivientesdecían:«.Amén», (4,7)
    y los ancianos cayeron,y adoraron.

(7,11-12)

  Y todoslos ángeles estaban de pie en derredor del trono
  y de los ancianos
  y de los cuatro vivientes,
  y cayeron sobrelos rostros de ellos delante del trono
  y adoraron a Dios diciendo:
   «.Amén. (5,7)
   La...
       La bendición
       y la gloria
       [_y la sabiduría]y la acción de gracias
       y el honor
       y el poder
       y la fuerza
       a nuestro Dios por los siglosde los siglos: [_amén]».


(11,15-16)

      Y el séptimo ángel tocó la trompeta,
      y hubo grandes voces en el cielo
      que decían: «Se estableció el reinado sobre el mundo del Señor nuestro
      y de su Cristo),
      y reinará por los siglos de los siglos». [Amén].

(15,5-8;16,1)

     Y tras esto vi,
     y [he aquí que] se abrióel santuario del tabernáculo del testimonioen el cielo,
     y salieronlos siete ángeles, [los] que tenían las siete plagas del santuario,
     vestidos de lino
        nítido,
        brillante,
     y envueltos a la altura del pecho con cintos de oro.
     Y [uno]de los cuatro [vivientes] dio a los siete ángeles [siete] copas
        de oro
     llenas de la cólerade Dios
     del que vive por los siglos de los siglos. [Amén]

(19,3b-4)

      Y el humo [de ella] va subiendo por los siglos de los siglos.
      Y se postraron los ancianos, los veinticuatro,
      y los cuatro vivientes,
      y adoraron a Dios,
      el que estaba sentado sobre el trono, diciendo:
      «.Amén. (6,7)
      ¡.Aleluya!»


(22,20-21)

      Dice el que da fe de estas cosas:
      «.Sí,
      vengo presto».
      [Amén].(7,7)
      [Sí] ¡.Ven,
      Señor Jesús!.
      La gracia....