San Bernardo, en su decimo nono sermón sobre los Cantares, explica las razones y motivos de los modos del amor a Dios de los espíritus angélicos según su función en la jerarquía angélica. María, Reina y Señora de todos ellos las subsume todas.
Para meditar y contemplar la espiritualidad de la Santísima Virgen viene muy bien la lectura de dicho sermón.
San Bernardo recapitula así lo que ha dicho anteriormente en el sermón (19,6):
Dios es amado por los Ángeles, por la imparcialidad de sus juicios soberanos.
Por los Arcángeles, debido a la sabiduría de sus consejos adorables.
Por las Virtudes, porque se digna a hacer milagros para atraer a la gente a la fe, a los que se dicen no creyentes,
Por las Potestades a causa de este poder también justo y supremo, que utiliza para proteger a los justos contra la violencia de los malos.
Por los Principados debido a que, por su virtud eterna y primordial, en el que da el ser y el principio de ser a todas las criaturas, superior e inferior, espiritual y corporal, desde lo más alto de los cielos a los más profundos abismos de la tierra con fuerza incontrastable.
Por las Dominaciones, debido a la extrema bondad con la que templa los ánimos de su poder soberano, y porque, a pesar de que reina sobre todas las cosas por la fuerza de su brazo, sin embargo, bajo una más poderosa fuerza, de acuerdo con los movimientos de esa bondad natural y de esa tranquilidad maravillosa que no es agitada por turbación alguna, ordena todas las cosas con imperturbable suavidad.
Él es amado por los Tronos, porque es la sabiduría suprema que, como un buen maestro, se comunica sin envidia y con divina unción enseña todas las ciencias gratuitamente.
Él es amado por los Querubines, porque es el Señor Dios y su ciencia conoce lo que es necesario para la salvación de todo el mundo, distribuye sus donaciones con sabiduría y prudencia a los que le pidan adecuadamente, como ellos lo necesitan.
Por último es amado por los Serafines, porque es amor, no odia a ninguna de sus obras, y quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
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