Cifra Pesebre Eucaristía

Cifra Pesebre Eucaristía

El Dios descifrado por los Magos, llora en un Pesebre. Del Pesebre se deduce Eucaristía.

No vayamos a hacer "una física de Dios", ni "una teología de la física", al estilo de la "onto-teo-logía".

Ni Dios es el resultado de las leyes físicas, como pretenden los evolucionistas, ni el universo es deductible de los atributos divinos que nos podamos inventar, como pretenden los platónicos.

No podemos hacer ni una física teológica, porque Dios está por encima de todo lo que podemos pensar, ni una teología física porque Dios no se deduce de la física.

Ni hacer fisica a base de lo que dicen que Dios pensó, como Galileo, Kepler, Newton, Hertz, Kant y esos, ni hacer un Dios fin de la emergencia del universo, como Darwin, Hegel, Rahner, y estos.

Ni Dios demostrado por leyes físicas evolucionistas. Ni un universo deducido de atributos divinos inventados.

Ni un Dios demostrado por leyes físias de emergencia evolucionista. Ni un Dios descifrado de atributos estéticos inventados.

No hay nada de inmanencia, ni en la Encarnación, ni en la libertad, ni en lo cósmico e histórico; lo que pasa es que parece que la haya, porque "la Gracia no destruye la naturaleza, sino que la sana y la eleva, y así la salva".

El fuego que bajará, devorará toda la inmanencia gnóstico-ebionita. Desde el Edén, la confianza inmanente gnóstico-ebionita, lucha contra la confianza en la Misericordia, hasta el fin de la historia.

Lo gnóstico, lo ebionita y lo liberal están en el espíritu del "mundo" desde el Edén hasta la Parusía; esas son las inmanencias que seducen a Karl Rahner y a sus secuaces; el "mundo" es la inmanencia.

Las "semina verbi" y las "rationes seminales" fueron utilizadas por Karl Rahner para sus pérfidas inmanencias.

Lo de Rahner es una traición a la filosofía tradicional.

Ni el universo es Dios descifrado (física teológica), ni Dios se deduce del universo (teología física).

El universo no está en el espacio y el tiempo porque los precede.

Sufrimos dolores de parto hasta la conversión final.

Por eso, los últimos dolores, serán apocalípticos.

Este espíritu mundano empezó después del Edén... y aún dura !!!


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