

Tema 25 :
LA VOCACIÓN
AL SERVICIO
I- SEGÚN LA
SAGRADA ESCRITURA, CRISTO ES EL SIERVO DE DIOS POR ANTONOMASIA:
- Is
42, 1-4 : He aquí mi siervo a quien yo sostengo, mi
elegido en quien se complace mi alma. He puesto mi espíritu sobre él:
dictará ley a las naciones. No
vociferará ni alzará el tono, y no hará oír en la calle su voz. Caña quebrada no partirá, y mecha
mortecina no apagará. Lealmente hará justicia; no desmayará ni se quebrará hasta implantar en la tierra el
derecho, y su instrucción atenderán las islas.
- Mt
12, 18-20: Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja!
Por tanto, es lícito hacer bien en sábado.» Entonces dice al hombre:
«Extiende tu mano.» El la extendió, y quedó restablecida, sana como la
otra. Pero los fariseos, en cuanto salieron, se confabularon contra él
para ver cómo eliminarle. Jesús, al saberlo, se retiró de allí. Le
siguieron muchos y los curó a todos. Y les mandó enérgicamente que no le
descubrieran; para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: He aquí
mi Siervo, a quien elegí, mi Amado, en quien mi alma se complace. Pondré
mi Espíritu sobre él, y anunciará el juicio a las naciones.
El Hijo de Dios toma forma de siervo al
encarnarse:
- Flp
2, 5-7: Tened entre
vosotros los mismos sentimientos que Cristo: El cual, siendo de condición
divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que se despojó de sí mismo tomando
condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su
porte como hombre.
NÓTESE que si Cristo haciéndose hombre
toma forma de siervo, es porque Lo propio del hombre es servir a
Dios y Lo propio del cristiano, servir a Cristo como instrumento para llevar a
otros el fruto de la Redención.
Un siervo debe hacer lo que se le
manda y como se le manda. Debemos, pues, obedecer a Dios. Se sirve a
Dios en el prójimo:
- Ef
6, 5-7: Esclavos,
obedeced a vuestros amos de este mundo con respeto y temor, con sencillez
de corazón, como a Cristo, no por ser vistos, como quien busca agradar a
los hombres, sino como esclavos de Cristo que cumplen de corazón la
voluntad de Dios; de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los
hombres.
II.- EL SERVICIO DE CRISTO FUE HACER EN TODO LA VOLUNTAD DEL PADRE:
- Jn
4, 34.: Les dice
Jesús: «Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a
cabo su obra.
- Jn
6, 38: porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la
voluntad del que me ha enviado.
- Jn
8, 29: Y el que me ha enviado está conmigo: no me ha dejado solo, porque
yo hago siempre lo que le agrada a él
La voluntad del Padre consiste en que da la vida
por sus ovejas:
- Jn
10,11: Yo soy el
buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
- Jn
17-18.
Además Cristo está entre nosotros como
el que sirve:
- Lc
22, 27: Porque, ¿quién es mayor, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No
es el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como el que
sirve.
- Mt
20, 28: de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser
servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos.
NÓTESE que el gran servicio, el servicio por
excelencia, es dar la vida por la salvación de las almas: Cfr. I Jn 3, 16:
En
esto hemos conocido lo que es amor: en que él dio su vida por nosotros. También
nosotros debemos dar la vida por los hermanos.
III.- EL SERVICIO DE DIOS
PROPIO DE TODO CRISTIANO:
a) Todo don que hemos recibido de
Dios, se nos ha concedido para servir al Señor, sirviendo a nuestros
semejantes:
- Rom
12, 6-8: Pero teniendo dones
diferentes, según la gracia que nos ha sido dada, si es el don de
profecía, ejerzámoslo en la medida de nuestra fe; si es el ministerio, en
el ministerio; la enseñanza, enseñando; la exhortación, exhortando. El que
da, con sencillez; el que preside, con solicitud; el que ejerce la misericordia,
con jovialidad.
- Ef
4, 7-12: A cada uno
de nosotros le ha sido concedido el favor divino a la medida de los dones
de Cristo. Por eso dice: Subiendo a la altura, llevó cautivos y dio dones
a los hombres. ¿Qué quiere decir
«subió» sino que también bajó a las regiones inferiores de la tierra? Este
que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos, para
llenarlo todo. El mismo «dio» a unos el ser apóstoles; a otros, profetas;
a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros, para el recto
ordenamiento de los santos en orden a las funciones del ministerio, para
edificación del Cuerpo de Cristo.
- I
Pd 4,10: Que cada cual ponga al
servicio de los demás la gracia que ha recibido, como buenos
administradores de las diversas gracias de Dios.
Este servicio implica "llevar la
carga del otro":
- Gal
5,13-14: Porque,
hermanos, habéis sido llamados a la libertad; sólo que no toméis de esa
libertad pretexto para la carne; antes al contrario, servíos por amor los
unos a los otros. Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo
precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
- Rom
15, 7: Por tanto,
acogeos mutuamente como os acogió Cristo para gloria de Dios.
Cada uno tiene su vocación y para
realizarla recibe dones que ha de emplear en el servicio del Cuerpo Místico:
Mt 25,14-30: Es también como un
hombre que, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su
hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual
según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido cinco
talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el
que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno
se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo
de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con
ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros
cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes
otros cinco que he ganado." Su señor le dijo: "¡Bien, siervo
bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré;
entra en el gozo de tu señor." Llegándose también el de los dos
talentos dijo: "Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros
dos que he ganado." Su señor le dijo: "¡Bien, siervo bueno y
fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en
el gozo de tu señor." Llegándose también el que había recibido un
talento dijo: "Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde
no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y
escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo." Mas
su señor le respondió: "Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho
donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi
dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los
intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez
talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que
no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a
las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de
dientes."
NOTESE que el que enterró su talento,
no es condenado por haberlo perdido, sino simplemente por no haberlo hecho fructificar, por no haber servido con él a Dios.
b) Cuanto más elevado es el puesto que alguien ocupa, tanto más
debe servir a todos.
El oficio de superior es un servicio; debe servir a los suyos con
solicitud y amor. Por eso también el Papa se llama a sí mismo tan hermosamente "Siervo
de los siervos de Dios".
- Mt 20,26-27: No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a
ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el
primero entre vosotros, será vuestro esclavo.
- Mt 23,11: El mayor
entre vosotros será vuestro servidor.
- Mc 10, 42-45: Jesús, llamándoles, les dice: «Sabéis
que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores
absolutos y sus grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así
entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros,
será vuestro servidor.
- Lc 22, 26: pero no así vosotros, sino que el mayor entre vosotros sea como el
más joven y el que gobierna como el que sirve.
- I Cor 9, 19: Efectivamente, siendo libre de todos, me he hecho esclavo de todos
para ganar a los más que pueda.
- Gal 5, 13: Porque, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; sólo que no
toméis de esa libertad pretexto para la carne; antes al contrario, servíos
por amor los unos a los otros.
c) Debemos servir a Cristo en nuestro prójimo
haciéndole el bien:
- Mt 25, 34-44: Entonces
dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre,
recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación
del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me
disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me
vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a
verme." Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te
vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber?
¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos?
¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?" Y el Rey
les dirá: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos
hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis." Entonces dirá
también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego
eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me
disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me
acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y
no me visitasteis." Entonces dirán también éstos: "Señor,
¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o
en la cárcel, y no te asistimos?"
Pero sin vanagloriarnos, porque solamente hacemos lo que debemos
hacer:
- Lc 17,10: De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue
mandado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer.
O sea, humildad, ya que solamente cumplimos nuestro deber).
IV.- POR AMOR GRATUITO LLAMA DIOS A ALGUNOS A UN SERVICIO
ESPECIAL y esto desde toda la eternidad:
- Mc 10, 21: Jesús,
fijando en él su mirada, le amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda,
cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el
cielo; luego, ven y sígueme.
NÓTESE que la vocación a una vida consagrada (sacerdotal, religiosa,
etc.) es un don especial del amor de Dios hacia un alma; amor de
predilección que exige una correspondencia especial, es decir, un amor igualmente
de predilecci6n y preferencia a Dios:
- I Cor 7, 7: Mi deseo
sería que todos los hombres fueran como yo; mas cada cual tiene de Dios su
gracia particular: unos de una manera, otros de otra.
- Mt 19,10-12: Dícenle sus
discípulos: «Si tal es la condición del hombre respecto de su mujer, no
trae cuenta casarse.» Pero él les dijo: «No todos entienden este lenguaje,
sino aquellos a quienes se les ha concedido. Porque hay eunucos que
nacieron así del seno materno, y hay eunucos que se hicieron tales a sí
mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que entienda.
La virginidad y castidad consagrada a Dios, es una forma de vivir el
misterio nupcial de la Iglesia y su maternidad espiritual y
anticipa en el tiempo el estado de la eternidad:
- Mt 22, 29-30: Jesús les respondió: «Estáis en un error, por no entender las
Escrituras ni el poder de Dios. Pues en la resurrección, ni ellos tomarán
mujer ni ellas marido, sino que serán como ángeles en el cielo.
Por lo mismo, la renuncia al matrimonio, no por motivos egoístas,
sino por amor el reino de los cielos, eleva la mente de todos hacia Dios y los
valores eternos, purifica y ennoblece a la sociedad:
- I Cor 7, 25-26: Acerca de la virginidad no tengo precepto del Señor. Doy, no
obstante, un consejo, como quien, por la misericordia de Dios, es digno de
crédito. Por tanto, pienso que es cosa buena, a causa de la necesidad
presente, quedarse el hombre así.
NÓTESE
el vers. 38 del mismo capítulo. La doctrina del Apóstol es bien clara, si el
matrimonio es bueno, la virginidad es mejor.
El Concilio de Trento definió que la virginidad consagrada a Dios es
un estado más perfecto y feliz que el matrimonio (se compara estado con
estado y no cualquier persona casada con otra virgen).
NÓTESE que el
mismo S. Pablo era célibe y deseaba que lo fueran otros:
- I Cor 7, 7-8: Mi deseo sería que todos los hombres fueran como yo; mas cada cual
tiene de Dios su gracia particular: unos de una manera, otros de otra. No
obstante, digo a los célibes y a las viudas: Bien les está quedarse como
yo.
No puede deducirse un argumento en contra de esta doctrina de lo que
dice el Apóstol en:
- I
Tim 5,11-15: Descarta, en cambio, a las viudas jóvenes,
porque cuando les asaltan los placeres contrarios a Cristo, quieren
casarse e incurren así en condenación por haber faltado a su compromiso
anterior. Y además, estando ociosas, aprenden a ir de casa en casa; y no
sólo están ociosas, sino que se vuelven también charlatanas y
entrometidas, hablando de lo que no deben. Quiero, pues, que las jóvenes
se casen, que tengan hijos y que gobiernen la propia casa y no den al
adversario ningún motivo de hablar mal; pues ya algunas se han extraviado
yendo en pos de Satanás.
- I
Tim 2,15: Con todo, se
salvará por su maternidad mientras persevere con modestia en la fe, en la
caridad y en la santidad.
Pues la Biblia no puede estar en
contradicción consigo misma y además, tomando en cuenta todo el contexto de
estos textos, se ve claramente que había viudas consagradas a Dios y que habían
sido infieles a su sagrado compromiso, por lo cual Pablo corta por lo sano y
toma la medida de exigir una edad bastante avanzada para las viudas que quieran
dedicarse al servicio de Dios.
De todos los textos citados, se
desprende claramente que ya en la Iglesia primitiva había, además del estado de
matrimonio, el estado de virginidad y asimismo el estado de viudas consagradas
a Dios, como respuesta de amor a un amor de predilección de parte del Señor que
llama a ciertas almas a un servicio especial:
- Hc
21, 8-9: Al siguiente partimos y
llegamos a Cesarea; entramos en casa de Felipe, el evangelista, que era
uno de los Siete, y nos hospedamos en su casa. Tenía éste cuatro hijas
vírgenes que profetizaban.
La
Iglesia, por su parte, siempre de nuevo ha insistido en la excelencia del
estado de virginidad consagrada a Dios y de la importancia de la vida
religiosa.
NÓTESE que, no habiendo nadie más digno
de nuestro amor que Cristo, el Hombre Dios, cuando llama a un alma, exige que
se posponga todo a su amor:
- Mt
8, 21-22: Otro de los discípulos le dijo: «Señor, déjame ir primero a
enterrar a mi padre.» Dícele Jesús: «Sígueme, y deja que los muertos
entierren a sus muertos.»
NÓTESE la respuesta de Jesús, primero está el
seguirle a Él.
- Mt
10, 37-38: «El que ama a su padre o a su madre más que a
mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no
es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de
mí.
NÓTESE que Jesús mismo nos da ejemplo de
abandonar la familia para seguir el llamamiento de Dios, al quedarse a los doce
años en el templo (Cfr. Lc 2,44-51.)
Y es preciso perseverar en esta
renuncia:
- Lc
9, 62: Le dijo
Jesús: «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para
el Reino de Dios.»
El
contexto nos indica que se trata de renuncia a la familia:
NÓTESE también cómo en este seguimiento
especial de Cristo entra de un modo particular la renuncia a todo: bienes
materiales y... propia voluntad en la vida religiosa:
- Lc
14, 33: Pues, de
igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes,
no puede ser discípulo mío.
- Mt
10, 38: El que no
toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí.
Y se
trata asimismo de una participaci6n especial de la Cruz de Cristo:
- Lc
14, 27: El que no
lleve su cruz y venga en pos de mí, no puede ser discípulo mío. ( Cfr. Mt 10, 38: )
Participación de esta Cruz de Cristo es
la pobreza:
- Mt
8, 19-20: Y un escriba
se acercó y le dijo: «Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.» Dícele
Jesús: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el
Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.»
- II
Cor 8, 9: Pues conocéis la generosidad de nuestro Señor
Jesucristo, el cual, siendo rico, por vosotros se hizo pobre a fin de que
os enriquecierais con su pobreza.
NÓTESE
asimismo que la Sagrada Escritura exhorta en general a todos a la obediencia a
toda autoridad legítima:
- Rom
13,1-2: Sométanse
todos a las autoridades constituidas, pues no hay autoridad que no
provenga de Dios, y las que existen, por Dios han sido constituidas. De
modo que, quien se opone a la autoridad, se rebela contra el orden divino,
y los rebeldes se atraerán sobre sí mismos la condenación.
- Heb
13,17: Obedeced a
vuestros dirigentes y someteos a ellos, pues velan sobre vuestras almas
como quienes han de dar cuenta de ellas, para que lo hagan con alegría y
no lamentándose, cosa que no os traería ventaja alguna.
- I Pd 2,13-15: Sed sumisos, a causa del Señor, a toda
institución humana: sea al rey, como soberano, sea a los gobernantes, como
enviados por él para castigo de los que obran el mal y alabanza de los que
obran el bien. Pues esta es la voluntad de Dios: que obrando el bien,
cerréis la boca a los ignorantes insensatos.
Es, pues, lógico que el consagrado
a Dios, llamado a seguir más de cerca a Aquel que se hizo obediente hasta la
muerte y muerte de Cruz. (Cfr. Flp 2, 8).
Y cuyo alimento era hacer la voluntad
del Padre en todo momento: (Cfr. Jn 4, 34; 6, 38 y 8, 29.)
Le siga también de un modo especial por
medio de la obediencia.
V.- EL PREMIO DE LOS SIERVOS:
- Jn
12, 26: Si alguno me
sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si
alguno me sirve, el Padre le honrará.
(Estar donde está Cristo. Lo cual
significa seguirle en esta vida hasta la Cruz y en la otra, estar con Él en la gloria. Cf. Rom
8,17).
- Mt
25, 21-23: Su señor le
dijo: "¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al
frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor."
Llegándose también el de los dos talentos dijo: "Señor, dos talentos
me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado." Su señor le
dijo: "¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al
frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor."
NÓTESE en cambio, la suerte de los que
no sirven en la debida forma al Señor y que son arrojados a las tinieblas
exteriores, o sea, son condenados:
- Mt
25, 26-30: Mas su señor le respondió: "Siervo malo y
perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí;
debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver
yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su
talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que
tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se
le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí
será el llanto y el rechinar de dientes."
Y es que Dios da a cada uno según
sus obras (Cfr. Apoc 22,12.)
Por consiguiente, el servicio
especial merece un premio especial: Mt 19,29 (el ciento por uno. Cf. vers. 28).
S. Mc 10,29-30.
NÓTESE que S. Marcos pone entre las
cosas que constituyen el premio especial, las persecuciones y es que el padecer
por Cristo es un don de Dios, por cuanto produce la semejanza con Cristo:
- Flp
1, 29: Pues a vosotros se os
ha concedido la gracia de que por Cristo... no sólo que creáis en él, sino
también que padezcáis por é.,
- Mt
5,10-11: Bienaventurados
los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de
los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y
digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
- I
Pd 4, 13: Sino alegraos en la medida en que participáis
en los sufrimientos de Cristo, para que también os alegréis alborozados en
la revelación de su gloria.
CONCLUSION: Cuanto mas un alma en esta vida se haya entregado a
Cristo, tanto mayor será, por toda la eternidad, su participaci6n de la gloria
de Cristo, su intimidad con Dios, su bienaventuranza eterna. Y "ni ojo
vió ni oido oyó... lo que Dios tiene preparado para los que le aman": I
Cor 2,9.
El que sea capaz de seguir a
Cristo de cerca, porque el Señor al llamarle le ofrece la gracia necesaria para
ello, que lo haga:
- Mt
19, 12: Porque hay
eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos que se hicieron
tales a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que
entienda.»