Casi toda la Historia de la Iglesia en 4 rasgos

Casi toda la Historia de la Iglesia en 4 rasgos

San Bernardo de Claraval, en su sermón 33 (11-16) de los cantares, explica las 4 tentaciones más genéricas y peligrosas en la vida espiritual. Dice que el Profeta (Ps 90, 5-6) las sintetiza así: La verdad os cubrirá con un escudo impenetrable; no temeréis los terrores nocturnos, ni la saeta disparada de día, ni al enemigo que anda entre tinieblas, ni los asaltos del demonio meridiano, o sea del demonio en medio del día.

Él lo explicita en cuatro puntos que resumo aquí:

  • Temor: "Este temor es llamado nocturno o porque la noche en la Escritura significa de ordinario las adversidades o porque entonces no vemos todavía cuál será la recompensa de las incomodidades que nos preparamos a sufrir".
  • Alabanzas: "Pero después que hayamos superado esta tentación, no dejemos por eso de armarnos contra las alabanzas de los hombres, que principalmente toman su materia de la vida loable en que hemos entrado. De otra suerte, estamos expuestos a las heridas de la saeta que vuela durante el día, que es la vanagloria".
  • Hipocresía: "Trafica en todo tiempo, adoptando la forma de la piedad para ocultarse vendiendo la virtud misma de la piedad, para adquirir honores".
  • El demonio del mediodía: "Se presenta encubierto, pues no osa atacar cara a cara; así procura suplantar con un falso bien al que sabe ya por experiencia que tiene horror a todo lo que es abiertamente malo".

Después lo aplica a la Historia de la Iglesia respectivamente así (también resumo):

  • "Considerad a la Iglesia primitiva y veréis si no ha sido sorprendida extraordinariamente por el temor de la noche. Pues verdaderamente vivían envueltos en las sombras de la noche todos aquellos que mataban a los santos creyendo con esto rendir un señalado servicio a Dios".
  • "Irritado el enmigo al verse frustrado en sus perversos designios, abandona el arma de los terrores nocturnos y recurre diestramente a la flecha que vuela durante el día; con la cual logró herir a algunos de los hijos de la Iglesia. Esos hombres vanos y ambiciosos, ávidos de gloria y deseosos de adquirir reputación, saliéronse de la Iglesia, afligiendo durante largo tiempo a su madre con el gran número de sus perversos dogmas. Más esta peste fue también sofocada por la sabiduría de los santos, como la primera lo había sido por la paciencia de los mártires".
  • "En nuestros tiempos, por la gracia de Dios, la Iglesia está libre de estos dos grandes males, más esta toda desfigurada por el tráfico que se hace en las tinieblas. Nuestro siglo está corrompido por la levadura de los fariseos, que es la hipocresía".
  • "Falta por echar de en medio al demonio meridiano, que seduce a los que están en Cristo, si alguno queda, permaneciendo en su simplicidad". "Este mismo es el anticristo, que se fingirá no sólo día, sino también mediodía, y se encaramará sobre aquello que se dice y se honra como Dios, al que el Señor Jesús matará con el aliento de su boca, a fuer de Verdadero y Eterno Mediodía, Esposo y Abogado de la Iglesia, que es sobre todas las cosas Dios bendito en los siglos. Amén".

El texto latino completo puede verse en: SANCTI BERNARDI ABBATIS CLARAE-VALLENSIS SERMONES IN CANTICA CANTICORUM, XVIII - XXXIV

Me llama la atención, y aquí lo digo, que estas cuatro épocas, también pueden aplicarse a las cartas consecutivas a Esmirna, Tiatira, Pérgamo y Sardes, tal como lo explica el P. Castellani en su libro "El Apokalipsis de San Juan", cuyo resumen he puesto en: Guía para la interpretación de los símbolos del Apocalipsis

Concretamente, el texto correspondiente a la Carta a la Iglesia en Sardes, el nuestro, lo he transcrito y puesto en;

  • Carta a la Iglesia de Sardes (Comentario del P. Leonardo Castellani)

    Página(s) relacionada(s):


    Camino(s) ascendente(s):