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Eso de dejarse amar debe ser muy importante cuando el Padre José Antonio Sayés, en su obra "Principios Filosóficos del Cristianismo", dice que "habría que definir el primer mandamiento como dejarse amar por Dios".
Recientemente, algo así, lo ha dicho SS el Papa Francisco, al final de su homilía del 7 de junio del 2013 en la misa de la solemnidad del Sacratísimo Corazón de Jesús en la capilla de la Domus Sanctae Marthae, "La difícil ciencia del amor"
María ama y se deja amar. Cuando dice "ecce" se da toda, pero cuando dice "fiat" lo recibe todo.
Me ha decidido a publicar esta página el haber visto la conclusión del discurso del 24 de marzo de 1982 Dr. Francisco Canals Vidal "La demostración de la Trinidad en Ramón Llull", publicado en "Estudios Lulianos" Vol.XXV Año XXIV.
Allí dice: "El pensamiento de Ramón Llull en la demostración de la Trinidad, tiene hoy para nosotros un interés de orden muy diverso al de una mera curiosidad histórica".
"El hombre culto de hoy... ...se siente inclinado a optar por la autarquía y la autorealización activa, y a rechazar como intolerable la aceptación del don".
"Resulta insincera y retórica la valoración del servicio a los otros y de amor a nuestros semejantes, cuando se asume la actitud de descalificación y rechazo de toda capacidad de recibir lo comunicado. Si nadie ha de aceptar, tampoco nadie debe dar. Si aceptar es pérdida y daño, toda donación es en sí misma agresión e insulto".
No olvidemos que Santo Tomás nos enseña que el Espiritu Santo tiene por nobre "Don". Habría que analizar si el rechazo de todo don es de aquel pecado que no se perdona
Todo esto ayuda a entender lo que pasa.
"El verdadero amor es amar y dejarme amar. Es más difícil dejarse amar que amar. Por eso es tan difícil llegar al amor perfecto de Dios, porque podemos amarlo, pero lo importante es dejarnos amar por él. El verdadero amor es abrirse a ese amor que está primero y que nos provoca una sorpresa. Si vos tenés solo toda la información estas cerrado a las sorpresas, el amor te abre a las sorpresas, el amor siempre es una sorpresa porque supone un dialogo entre dos. Entre el que ama y el que es amado. Y de Dios decimos que es el Dios de las sorpresas porque él nos amó primero y nos espera con una sorpresa. Dios nos sorprende, Dejémonos sorprender por Dios. Y no tengamos la psicología de la computadora de creer saberlo todo. ¿cómo es esto? Un momento y la computadora tiene todas las respuestas, ninguna sorpresa. En el desafío del amor Dios se manifiesta con sorpresas”.
Hay que aprender a llorar, explicó Francisco en Manila, ante la pregunta por qué sufren los niños
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