El “Magnificat” asì nos introduce en las “bienaventuranzas”, síntesis y ley primordial del mensaje evangélico. (Celebración Eucarística en la Festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, 12 de diciembre de 2014) "Es necesario construir la sociedad a la luz de las Bienaventuranzas, caminar hacia el Reino en la compañía de los últimos". (Twit de SS. El Papa Francisco 4-6-2015) |
Artículos | |
Enlaces
|
"Si estalla la tercera guerra mundial (y la última), la cuestión debatida será rotundamente si se debe hacer el paraíso en la tierra sin contar con la otra vida o si se debe contar con la otra vida para hacer el paraíso en la tierra.
Son dos herejías que luchan enre sí: porque la verdad cristiana es que no se puede
hacer de ningún modo el paraíso aquí sino solamente en la otra vida -con un
pálido reflejo aquí: el reflejo del Sermón de la Montaña".
LEONARDO CASTELLANI Th. D. "Psicología Humana", Ediciones Jauja ISBN 987-95078-27
Alguno dirá: Castellani escribió esto en tiempos de la guerra fría, considerando que occidente contaba con la otra vida y oriente no. Ahora ya no hay guerra fría y no puede calentarse. Pues yo diría: la bestia y el falso profeta siguen estando presentes, y podría ser que se hubieran invertido los papeles. Ahora sería oriente el que contaría con la otra vida y occiente no, pero la frase del P. Castellani sigue en pie. Tengamos en cuenta que la sexta copa se derrama sobre el Eúfrates y se secan sus aguas para preparar el camino a los reyes del sol naciente.
El Reino de Cristo no es ningún proyecto político, ni de una, ni de muchas generaciones. Las Bienaventuranzas pueden subsumir innumerables formas políticas, como hay muchos tipos de casas en los que la familia puede vivir cristianamente.
«Él es fuerza, es Palabra de Dios, porque está ungido por el Espíritu Santo». Así, recomendó el Papa Francisco, «también nosotros, si queremos escuchar y recibir la Palabra de Dios, tenemos que rezar al Espíritu Santo y pedir esta unción del corazón, que es la unción de las bienaventuranzas».
SS. Papa Francisco, Santa Marta 1 de septiembre del 2014
"Los bienaventurados son los mismos; no se puede serlo por una sin las otras; es como lo del amor a Dios y al prójimo; no se pueden separar" (P. Miquel Bonet, homilía 6-6-2016).
Camino(s) ascendente(s):